Poesía al Calvario
por Carmen
A las edades del viento
mi corazón se ha rendido
cuando miro la grandeza
de tantos años vividos.
Anda niebla, corre y dile
a las gentes del lugar
que la centanaria encina
espera su despertar.
En tu sabia de oro vivo
maternal, tu vientre ha sido,
sustentando junto a tí, tus amigos
Encina que encumbras
el monte arañado
que velare las cruzes
que tiene el Calvario.
Llora el álamo en el prado
porque no puede abrazar
tu cuerpo de centenaria
domingo, 4 de enero de 2009
Hincossayd Revista de Cañada Juncosa Semana Santa
1ª página: La Macolla
Los elementos ornamentales están formados por flores de papel realizadas por mujeres del pueblo, y elementos frutales como naranjas clavadas en ramas de pinchos.
En pocos pueblos hay una manifestación tan peculiar y tradicional como la nuestra: construir un Conjunto ornamental de flores, tallos, ramas de pino y hojas para recibir el Encuentro de Cristo y La Virgen en la procesión del Domingo de Resurreción.
Actualmente, por la baja natalidad, se procura ayudar de cualquier forma. Y ya en la mayoría de los años, por amigos y padres.
Antaño, se llegaba a montar otra Macolla en la puerta de La Iglesia.
Siempre existía gran competividad en conseguir la más bella y mejor acabada.
Los elementos constructivos son básicos: tres palos robustos montados a modo de portería. Mediante cuerdas, las ramas de pino se van sujetando a los palos formando un todo uniforme y esteticamente sin huecos visibles.
Siempre existía gran competividad en conseguir la más bella y mejor acabada.
Los elementos constructivos son básicos: tres palos robustos montados a modo de portería. Mediante cuerdas, las ramas de pino se van sujetando a los palos formando un todo uniforme y esteticamente sin huecos visibles.
Los elementos ornamentales están formados por flores de papel realizadas por mujeres del pueblo, y elementos frutales como naranjas clavadas en ramas de pinchos.
Los tres palos, quedan forrados con ramas de pino y decorados con flores de papel, naranjas, y otras formas realizadas manualmente.
El Sábado Santo, ya bien temprano, se juntan los mozos y no tan mozos si viene al caso, y preparan la partida a los pinares para cortar y recoger las ramas de pino. Se procura hacer una poda selectiva para favorecer al pino.
Al caer la tarde, se empieza la faena de clavar los palos y atarlos fuertemente. La noche, que en estas fechas suele ser fría y muchas veces lluviosa,, se suaviza con una buena cena y una gran luminaria.
"La ignorancia no es sinónimo de no saber, si de no querer saber."Juan José Arreola, (1918-2001), escritor mexicano.
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